viernes, 2 de diciembre de 2011

LA BOCA Y LOS DIENTES

El interior de la boca está cubierto de mucosas. Del mismo modo que la piel recubre y protege el exterior del cuerpo, las mucosas recubren y protegen su interior. Las mucosas producen moco, lo que las mantiene húmedas.
La parte superior de la boca, cubierta por una membrana, se conoce como paladar. La parte delantera consiste en una porción ósea denominada paladar duro y la parte posterior carnosa se conoce como paladar blando. El paladar duro separa la boca de la nariz, que está ubicada justo encima. El paladar blando forma una especie de cortina entre la boca y la garganta (o faringe) en la parte posterior de la boca. El paladar blando contiene la úvula, la parte carnosa que cuelga en el fondo de la boca. Las amígdalasestán ubicadas a ambos lado de la úvula y parecen pilares gemelos que sostienen la abertura de la faringe.
Un haz de músculos se extiende desde la base de la boca para formar la lengua. La superficie superior de la lengua está cubierta de diminutas protuberancias denominadas papilas, que nos permiten captar los sabores. En la lengua, hay cuatro tipos de papilas gustativas: las que pueden detectar los sabores dulces, salados, agrios y amargos.
Tres pares de glándulas salivales, ubicadas en las paredes y la base de la boca, segregan saliva, que contiene una enzima digestiva denominada amilasa, encargada de iniciar la descomposición de los hidratos de carbono incluso antes que los alimentos entren en el estómago.
Los labios están cubiertos de piel por la parte exterior y de mucosas resbaladizas en el interior de la boca. El principal músculo del labio, denominado orbicular, permite mover libremente los labios. La coloración rojiza de los labios proviene de los vasos sanguíneos subyacentes y por este motivo los labios sangran tan fácilmente cuando se lesionan. La parte interna de los labios está conectada a las encías.
Los distintos tipos de dientes son:
·                       Los incisivos son los dientes cuadrados y de bordes afilados ubicados en la parte anterior y central de la boca. Hay cuatro en la parte inferior y cuatro en la superior.
·                       A ambos lados de los incisivos están los largos y afilados caninos, dos arriba y dos abajo. Los caninos superiores a veces son llamados colmillos.
·                       Detrás de los caninos, se encuentran los premolares o bicúspides. Hay dos grupos, o un total de cuatro premolares, en cada maxilar: dos detrás de cada canino.
·                       Los molares, situados detrás de los premolares, tienen puntas y surcos. Hay 12 molares en la boca de un adulto: tres en cada maxilar, denominados primeros, segundos y terceros molares. Los terceros molares se denominan muelas del juicio. Se llaman así porque, como son los últimos dientes en salir, se desarrollan cuando una persona se está volviendo adulta y, supuestamente, tiene más sentido común. En la actualidad, las muelas del juicio no son fundamentales, pero algunas personas consideran que evolucionaron hace miles de años, cuando la dieta humana consistía, fundamentalmente, en alimentos crudos que requerían mayor fuerza masticatoria. Pero, puesto que las muelas del juicio pueden desplazar o bloquear la salida de otros dientes y/o provocar problemas como el dolor o las infecciones, es posible que el dentista necesite extraerlas. Esto suele ocurrir durante la adolescencia.

¿Cuáles son las funciones de la boca y los dientes?

La boca y los dientes desempeñan un papel importante en la digestión de los alimentos. Los alimentos se desgarran, trituran y humedecen en la boca. Cada tipo de diente cumple una función diferente en el proceso de masticación. Los incisivos cortan los alimentos cuando los muerden. Los caninos, más largos y afilados, los desgarran. Los premolares los trituran y muelen. Los molares, con sus puntas y surcos, se encargan de la trituración más enérgica. Mientras tanto, la lengua ayuda a empujar la comida contra los dientes.
Durante la masticación, las glándulas salivales segregan saliva, que humedece los alimentos y ayuda a descomponerlos aún más. Aparte de contener enzimas digestivas, la saliva facilita la masticación y la deglución (sobre todo de los alimentos secos).
Cuando se han transformado los alimentos en una masa blanda y húmeda, ésta se empuja hacia la faringe, ubicada a en la parte posterior de la boca, y se deglute. Cuando tragamos, el paladar blando cierra el paso a los conductos nasales para impedir que la comida entre en la nariz desde la garganta.